PABELLÓN ( )

El Pabellón ( ) se pensó como un espacio de contemplación y reflexión, que surge a partir de la abstracción de un derrumbe. Los sismos ocurridos en septiembre de 2017 en la Ciudad de México dejaron tras de sí un rastro de pérdida, destrucción, derrumbes y vacío —físico y emocionalmente. ¿Pero dónde quedaron esos rastros?

Este umbral efímero buscó responder esas preguntas al contener en un volumen perfecto a un cráter, como interpretación de la destrucción a causa de los sismos. Muros perfectos y ortogonales de tabique contienen dentro de sí una bóveda invertida, una concavidad sin una techumbre, donde la reflexión y el recuerdo toman el escenario principal.

Después de presentarse durante Mextrópoli 2018, los tabiques fueron donados para la reconstrucción de casas en el pueblo de San Gregorio Atlapulco, región afectada por los sismos.